Entrevista de FORBES a Lolo Morales (2014)


Por Luisa Agüero y Alfredo Alvarado – FORBES MEXICO

Introducción


La capacidad para adaptarse a los cambios, adecuarse a las necesidades del mercado, pero sobre todo mantener la calidad de sus productos y servicios, ha hecho que estas 15 compañías hayan podido permanecer en sus mercados a lo largo de un siglo.
“Las empresas centenarias han modificado el entorno regional por su visión integral de calidad en toda iniciativa emprendida”, expresa Nelson García Lobo, director de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM) y coordinador del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras en San Pedro Sula (Fosdeh).

Ver 15 empresas centenarias en Centroamérica

Sus modelos empresariales han sido forjados a prueba de todo, pero su perspectiva es seguir evolucionando y consolidarse como precursoras en sus respectivos rubros. En el caso de Honduras, Comercial Larach y Banco Atlántida son dos ejemplos nacionales muy arraigados. La empresa familiar debe ser eficaz y competitiva, y como tal, debe adecuarse a las exigencias del mercado.
Para ello, afirma García Lobo, es fundamental promover la innovación, la competitividad de sus procesos, la eficiencia en su gestión, la motivación, el compromiso, la preparación de su personal, y la calidad de su liderazgo. En pocas palabras, reinventarse para sobrevivir “Toda empresa en estas circunstancias debe responder adecuadamente a retos específicos al ser una compañía familiar, por ejemplo, planificar el relevo generacional, el mantenimiento de relaciones fluidas entre familiares y no familiares, las decisiones relacionadas con la propiedad, la conservación del legado, el compromiso y el gobierno de la empresa”, agrega.
Que las 15 empresas de nuestro informe y sus marcas, sean emblemáticas no es para menos. Que duren 100 años de manera ininterrumpida en un entorno en constante evolución como el centroamericano, refleja el éxito económico de quienes desafiaron con creces el tiempo y los acontecimientos históricos.


 En el caso de Nicaragua, en la actualidad Lolomorales® es una marca registrada, es un conglomerado de negocios familiar que vende principalmente muebles de lujo de madera construidos a la medida. Especializados en la venta de mobiliario por medio de catálogos físicos y virtuales mediante sitios web, blogs y videos en las redes sociales de mayor impacto en la red global. 



¿Cuándo fue fundada la empresa, a qué se dedica?

Tengo 30 años de estar fabricando Muebles Finos de madera entre otros materiales hechos a la medida.
Siguiendo la tradición de mis antepasados, el matrimonio Morales Callejas formado por éste servidor y mi esposa Marisol no aventuramos y fundamos el 17 de septiembre de 1983 nuestra primera empresa de Muebles finos de maderas nacionales “Lolo Morales & Cía. Ltda” que lleva el nombre y la marca comercial de mis antepasados conservando el nombre de mi tatarabuelo Dolores (Don Lolo) Morales del Castillo, mi bisabuelo don Dolores Morales Arana, de mi tío abuelo Dolores (Papa Lolo) Morales Robleto y de mi padre don Dolores (Lolo) Morales Bolaños. Ver la historia de la familia Morales hasta la generación actual: http://www.lolomorales.com/p/historia.html

Nuestra especialidad es proponer nuestras colecciones propias de mobiliario construidos con maderas preciosas del trópico nicaragüense siguiendo las tendencias de la moda internacional del mueble contemporáneo de lujo para las capas socioeconómicas medias y altas en el ámbito nacional e internacional.
Nuestros muebles son fabricados a mano por diestros maestros ebanistas y artesanos de la madera con amplia experiencia y destreza de décadas.
LOLOMORALES® es una marca posicionada en el mercado nacional e internacional. Sus 25 premios a la Calidad y Prestigio Empresarial ganados en la última década confirman que la marca Lolo Morales® es sinónimo de Calidad y Prestigio.

¿Origen de sus fundadores, cómo surge la idea del negocio?

Las empresas de la familia Morales tienen su origen desde hace más de 200 años de antigüedad. Las familias son como los partidos políticos y las religiones, a través del tiempo sufren cismas, se dividen y se dispersan. Pero lo bueno es que también hay miembros de la familia que recogen las banderas y tienen el don visionario de sus antepasados emprendedores relevando y recreando exitosamente esas visiones manteniendo, ya sea por cultura, por pasión, por ambición, o por amor a todo lo que hacen, aquellas culturas empresariales heredadas de los abuelos. Los miembros que les van sucediendo con el don de emprendedores se capacitan muchas veces, otras veces no por diferentes motivos, pero los que resultan emprendedores intuitivos salen adelante con nuevas ideas, propuestas innovadoras y visiones para ir creando nuevas formas de producir, de innovar y de desarrollar nuevas empresas rentables y productivas, pero sobre todo quedando firmes bien paradas en la brecha a través del tiempo.  

¿A cuánto ascendía el capital inicial?

Si se refiere a la generación que yo represento (cuarta generación), comencé con un capital inicial de $ 1,500 dólares en el año de 1983. Mi familia sufrió confiscaciones de propiedades durante la década de los 80’s y los recursos en esa época eran muy limitados.

¿Cómo fue ese comienzo?

Fueron los años más difíciles de mi vida y de mi familia. En medio de una guerra civil que duró 10 años (década de los 80’s), Nicaragua se sumió en una postración económico-social jamás vista en su historia. Aquí no había  nada que hacer, nada que vender, nada que comprar, sin abastecimiento de materiales, los estantes de los supermercados vacíos, no habían herramientas ni maquinaria para emprender un negocio por pequeñito que fuera. Las capas sociales medias y altas estaban devastadas y los que pudieron, sacaron sus familias y sus capitales a países centroamericanos y los Estados Unidos principalmente. Yo decidí quedarme a luchar en mi país con mi esposa y una hija de dos años, porque nací con el don de ver tantas oportunidades como estrellas en el cielo hay.

¿Cuáles han sido los desafíos?

El primer desafío empresarial que tuve en mi vida, quizá el más grande de todos fue el de convencer a mi esposa que se podía tener éxito aún en el desierto, si uno se proponía a buscar el agua o petróleo donde todos creían que no había.
Me lancé a la aventura en medio de una situación de hiperinflación galopante y una escasez de lo más elemental para la vida del ser humano como el papel toilette y la pasta dental. Y al final de la guerra, en el cambio o transición de un país con un gobierno comunista y dictatorial, con una economía y una infraestructura destruida; en el año 1990 llegó la democracia y se dio una transición del poder político sin disparar un solo tiro.
Para esa fecha mi empresa en su ramo era la única, prácticamente un monopolio, con 5 distribuidoras de mobiliario y más de 30 talleres que me fabricaban todo tipo de mobiliario, combinando la venta de muebles hechos en Nicaragua con equipos y electrodomésticos usados (refrigeradoras y cocinas) traídos de Miami y Panamá, entre otras líneas de negocios de artículos usados y de segunda mano como la ropa de paca y las llantas usadas que en ese momento eran negocios de oportunidad, algo así como pequeños pozos petroleros.

Otro gran desafío que tuve que enfrentar en la década de los 90’s fue la de confrontarme y competir con las mueblerías de grandes capitales extranjeros y nacionales que estaban regresando para reconstruir Nicaragua y posicionarse en el mercado de mobiliario y electrodomésticos nuevos y de marca.

Aunque en 10 años la marca LOLOMORALES®  estaba bien posicionada como la mejor marca de muebles en el mercado nacional, competir con las transnacionales era como querer cazar un elefante con un rifle de balines.

Empresas transnacionales como la CURACAO, centroamericanas como ALMACENES SIMAN, y TIENDAS GALLO MAS GALLO, etc., que ponían sus productos al crédito con cuotas súper bajísimas, que además de ser caros debido a la enorme carga financiera que les aplicaban a los consumidores, eran muebles de mala calidad, traídos de China, que en apariencia eran bonitos pero no duraban más de un año. En un año, los muebles de los consumidores estaban dañados y todavía tenían que seguir pagando por unos muebles inservibles durante dos o tres años más. Aun así era imposible competir con esos monstruos financieros, por lo que tuve que reconvertir mi forma de hacer negocios y lo hice.
Mi capital de trabajo en ese entonces andaba alrededor de un millón de dólares, y en medio de la encrucijada de competir con los grandes capitales financieros europeos, nacionales y centroamericanos, o cambiar de negocio, opté por la de reconvertirme, me quedé con un taller élite y una pequeña tienda, me especialicé en fabricar a la medida muebles para gente de altos recursos dedicando también mis esfuerzos a colocar mi producción a otros países de ultramar, ya que Centroamérica estaba en guerra con economías de subsistencia, y bloqueados con los Estados Unidos.  

Como resultado de mi primera reconversión a finales de los 90’s ya estábamos exportando muebles a Ámsterdam, que era nuestro punto de entrada a Europa, con un socio allá que luego distribuía nuestros muebles a Inglaterra, Francia y Alemania. Salimos avante y creciendo como la espuma con las exportaciones a Europa. Y en el mercado nacional y regional ya éramos pioneros y líderes de los muebles dados  a hacer por encargo o muebles a la medida (Custom Furniture).

La fiesta de las exportaciones de muebles a distribuidores y tiendas en Europa terminó el 7 de agosto de 2000. El Banco Intercontinental S.A. (Interbank), “La Pirámide del Ahorro”, había quebrado. Interbank era el banco más grande de la época en mi país, ellos financiaban mis operaciones de exportación. Al quebrar Interbank quebraron siete bancos más, fue un efecto dominó de quiebras bancarias.
Sin financiamiento nacional, busqué dinero en Panamá y en EU, pero no pude conseguirlo debido a la mala fama del sistema financiero corrupto en mi país combinado a la mala fama de la administración gubernamental de la época del señor Arnoldo Alemán.
En consecuencia, al no poder cumplir con mis compromisos en Europa por falta de financiamiento bancario, y no poder competir con los grandes mueblistas financieros locales y transnacionales, me encontré en una nueva encrucijada; o me reconvertía nuevamente o llegaba mi fin como empresario de mobiliario fino de maderas nacionales.
Fue mi primera quiebra técnica. Me declaré en quiebra y di los activos prendados en dación de pago para dejar limpio mi nombre y el de mi familia, además de ser futuro sujeto de crédito el sistema financiero cuando los tiempos fueran propicios.
Con mis ahorros en efectivo, volví a comprar propiedades e iniciar una segunda fase de Muebles Lolo Morales®, levanté una nueva fábrica en terrenos marginales que luego adquirieron plusvalía, y comencé de nuevo sin perder clientela. Siempre hice las cosas de tal forma que nadie supo lo que realmente pasaba en el interior de mi empresa. Esta vez era más pequeño pero más eficiente y con mayor experiencia. Monté mis oficinas administrativas y una pequeña boutique en el casco viejo de la Managua antigua. Comencé de nuevo a invertir mis ahorros, a palanquearme con el sistema financiero local acumular capital y seguir compitiendo con mi estilo tradicional de hacer negocios.

Otro nuevo desafío. Se termina de nuevo la fiesta para mis negocios en el año 2008 tras la crisis financiera que quebró a los estados Unidos y al mundo entero, volví a ser afectado en mi estado de liquidez. La quiebra de negocios grandes y medianos en Nicaragua fue masiva con muy pocas excepciones como los grupos familiares antiguos. Había que hacer algo. De nuevo me encontré en la encrucijada. Con una economía en crisis, con la demanda de mobiliario en su punto más bajo, si seguía operando con pérdidas, seguro que desaparecería más temprano que tarde; o me reconvertía o desaparecía del mapa.
Mi estrategia para salir del atolladero: Declararme nuevamente en quiebra técnica.
Di en pago los activos menores o corrientes sin afectar las propiedades ni el patrimonio familiar que estaba intacto. Limpié mi buen nombre y tuve una vez más que resolver el dilema de terminar con el negocio de los muebles o reconvertirme y buscar una salida airosa.
Mi esposa me dijo una vez cuando yo le pregunté que hacíamos ante tal situación: “Zapatero a tus zapatos”- me dijo ella enfáticamente-, “si fuiste el rey en los 80’s,  los 90’s, y los 2000’s podés ser el emperador en tu ramo en la primera década de los años 2000 y las que vienen”. Y así lo hice, me reconvertí nuevamente en rey y salí airoso.

Me dediqué a hacer lo que la competencia no hacía: Muebles a medida (Custom Built Furniture). No fue muy difícil hacer la reconversión, ya LOLOMORALES® era para ese entonces una marca posicionada de dos décadas en el mercado local y los consumidores fieles a esa marca, siempre confiaron en la calidad de los productos que nuestros clientes nos encomendaban construir, especialmente el nicho de mercado “nostálgico” residentes en Estados unidos así como una nueva y creciente clientela de norteamericanos de EU y nicaragüenses que habían emigrado a España por la escasez de trabajo en Nicaragua.

En la actualidad manejo exitosamente 20 líneas de mobiliario en la modalidad de Custom Made Furniture, o muebles hechos por encargo a la medida. Poseo un cluster productivo de talleres que me trabajan outsoursing y me dan servicio de maquilado. Poseo un workshop principal donde hago mis negocios y atiendo a mi clientela local. Manejo mis negocios desde mi hogar en mi pequeño estudio, exporto muebles de madera fina a Estados Unidos a familias nicaragüenses, estadounidenses, y a tiendas pequeñas y medianas que revenden mi producción por pedido y “a medida”. Actualmente soy el líder nacional y centroamericano debido a mi forma flexible de producir y de hacer negocios. Vendí las propiedades marginales antes de mi última reconversión en buenos precios a finales de los años 2000, e invertí en nuevas propiedades en zonas de gran plusvalía. Ver http://www.lolomorales.com

¿Cuántas generaciones van asumiendo las riendas del negocio?

Llevo con la mía cuatro generaciones de empresarios bajo la marca registrada LOLOMORALES®. 
La marca lo es todo. Mis antepasados emprendedores que usaron la marca Morales, generalmente tuvieron éxito. Pero a la marca patrimonial LOLOMORALES®  con cuatro lustros de estar sonando en el ámbito empresarial, ninguno de mis familiares le puso mente. Yo la recogí, le pinté el rostro, la activé y hoy me beneficio exitosamente de ella. Una vez les propuse a mis hermanos unirnos y aunar esfuerzos para logar formar una corporación familiar y me vieron como loco.
Me puse en acción, renové la marca y la registré por cien años más bajo las leyes de la RPI (Registro de la Propiedad Intelectual de Nicaragua) y de los tratados de Viena en materia de derechos de Propiedad Intelectual.
Hoy es la marca de mayor renombre y prestigio en muebles a nivel nacional y regional, además de ser altamente reconocida en el ámbito internacional que he emprendido en mi país. Si abro una venta de cualquier producto con la marca LOLOMORALES® detrás de ese producto; los consumidores exclaman: “-Ah!-, eso lo vende Lolo Morales®, entonces debe ser bueno” y los compran. El precio es importante, pero la marca lo es todo.

¿Qué ha significado el traspaso generacional?

Es una experiencia única. La educación que nos dieron fue importante, pero no lo más importante.
Lo más importante es haber nacido con el don de ser un entrepreneur en un entorno familiar con cultura empresarial. Los emprendedores somos una especie aparte, única. Se nace emprendedor.
Ser un emprendedor es una habilidad innata en el ser humano; es la ley evolutiva del más fuerte, es una destreza natural de saber cómo, cuándo, y donde establecer un negocio determinado, es como haber nacido con un sexto sentido. Y eso no lo enseñan las universidades por más prestigio que tengan. Ese don no aparece en ninguno de los libros de Administración de Empresas que he leído en mi vida.
Una cosa es tener excelente memoria, saber matemáticas, ser muy inteligente, poseer recursos económicos y sacar notas cum laude en las universidades; y otra cosa muy diferente es tener el “olfato” necesario para hacer negocios que sean rentables y exitosos en el tiempo, y también para salirse en tiempo y forma de los malos negocios y de las crisis económicas locales y mundiales tan frecuentes hoy en día. Lo que quiero decir es que un título no hace a un entrepreneur. Pero también es cierto que un entrepreneur con un título tiene un mejor desempeño empresarial.


El traspaso generacional exitoso es aquél que se da en los entornos familiares con cultura empresarial, provenientes de ancestros amantes del trabajo organizado que heredan a sus hijos con su ejemplo esa cultura de amor al trabajo y al emprendimiento empresarial. Las buenas relaciones entre los miembros de la familia con cultura de empresarios es un legado, es una herencia. En una familia con cultura de ahorro, de inversión y de desarrollo humano, no pueden haber malos administradores, pero eso sí, no todos serán líderes empresariales.
En mi caso particular, yo siempre me inspiré en mis abuelos, en mis padres, mis tíos y tías que marcaron la diferencia en mi país y de quienes heredé  el mejor capital que en este mundo inseguro alguien puede llegar a tener. La cultura del trabajo organizado y el don de ser un auténtico entrepreneur.

¿Mantiene vigente el rubro inicial, ha cambiado o se ha diversificado?

No solamente he mantenido el rubro inicial, sino que lo he reconvertido y ampliado a la máxima expresión, ha sido un largo camino, duro y difícil pero lo he logrado.
Los muebles de maderas preciosas son caros y las tiendas producen muchas pérdidas debido al enorme capital ocioso y personal de ventas que consume recursos y generan excesivas cargas financieras, fiscales, sociales, y administrativas que son onerosas para las formas actuales de hacer negocios. No tengo tiendas físicas, solo talleres 100% productivos. Mis tiendas están en la web, he invertido mucho tiempo y recursos en tecnología. Uso el sistema de multimedia testimonial y cuelgo en mis canales multimedia y sitios web especializados todos mis diseños y trabajos que voy realizándole a toda mi selecta clientela.

Utilizo como herramientas básicas el teleworking y el telemarketing desde que apareció el Internet, utilizo los nuevos sistemas de publicidad y ventas por internet a través de website, blogs, y las redes sociales de mayor impacto mundial.


El 90% de mis ventas, los catálogos, la creación y el diseño de productos, y resto de documentación de negocios los proceso con software avanzado y  evacúo por internet toda la documentación de negocios. La empresa familiar ahora es 100% músculo y 0% colesterol.

¿Cuántas empresas son ahora y cuáles?

En mi staff ejecutivo trabajamos actualmente mi esposa y yo. Mis dos hijas, la mayor de ellas representa la empresa en Estados Unidos bajo una oficina de negocios Harmony Integration (Sistemas electrónicos para residencias y oficinas controlados mediante dispositivos móviles) registrada en Denver, Colorado, y la otra en Nicaragua es la Asesora de Marketing y Relaciones Públicas de la empresa. Tengo de socios a mi esposa, mis dos hijas, mi único yerno y mi nieto.

¿A cuánto suman los activos?

Pasemos a otra pregunta.

¿Piensan en trascender sus fronteras?

Eso pensaba dos décadas atrás. Hoy ya trascendí las fronteras. Solo exportar a China me hace falta para cerrar el círculo, aun lo veo difícil, pero no imposible. Mi plan de retiro e vender mi marca y activos a una corporación china o extranjera que desee comprara una marca o un negocio de dos lustros de existencia y ampliamente reconocida regional y globalmente.

¿Cuáles son las cifras de producción o servicios?

Pasemos a otra pregunta.

¿Cuál es ahora el principal reto?

Seguir vivo para continuar innovando, creando nuevas formas de producir con calidad, eficiencia y de hacer negocios inteligentes aprovechándome de las oportunidades que la existencia me regale.

¿Cómo avizora el futuro de la o las empresas?

El mejor tiempo que existe es hoy. Lo que hoy no pueda hacer, quizá nunca pueda llegar a logarlo. El clima de negocios de un país y las correlaciones de fuerzas de la economía global y la geopolítica mundial, solamente son indicadores para tomar grandes o pequeñas decisiones en inversiones futuras, nada más. Las crisis son mentales y el futuro no existe, y el pasado solo existe como referencia para no cometer los errores de vieja data. El espíritu humano es indoblegable. Nadie puede contra ello. Mi olfato de entrepreneur es el Oráculo que yo consulto  a diario para tomar decisiones de negocios y de emprender nuevas empresas.

¿Tiene anécdotas especiales?

Una vez en 1983, un 19 de Julio me fui a curiosear a una enorme manifestación a la plaza de la Revolución en Managua. Había unas 300 mil almas en la plaza coreando consignas políticas revolucionarias. Yo estaba en un lugar alto mirando aquella masa gigantesca de gente. De repente una idea asaltó mi mente, como un delicioso susurro que una voz interior me hablaba:

“Hombré Loló, estamos en medio de una situación de guerra, este es un estado marxista-comunista, el gobierno tiene que darles trabajo a toda esa gente. Los comunistas son burócratas improductivos. Toda esa gente, cada uno de esos miles van a necesitar un escritorio, una silla, dos sillas más para recibir gente, un sofá, un activador, una refrigeradora, un comedor,….etc, etc.”

Luego comencé a multiplicar, a multiplicar y en mi mente solo escuchaba un ruido como el que hacían aquellas máquinas registradoras de los años 50’s y los 60’s…- chilínnnn, chililínnn, chichín, riinnngggg-….jejeje, se me quería reventar el cerebro.

Inmediatamente averigüé quienes hacían muebles localmente,  me di cuenta que los dueños y magnates de las grandes mueblerías antes de la Revolución Sandinista de 1979 se habían ido a Miami y se habían llevado el capital, solo quedaron los edificios semi-destruidos y vacíos.
Al día siguiente conseguí mil dólares y me fui a Panamá, porque estábamos bloqueados con los gringos, y me traje un paquete de herramientas para carpintería que di en arriendo a unos pequeños talleres que estaban quebrados y los puse a construir escritorios y sillas.

¿Quién fue tu primer cliente?

Tengo tan presente el día en que me fui a visitar al jefe de abastos del Ejército Popular Sandinista y le dije que tenía escritorios de venta y le enseñé unas fotos. Cuando vio las fotos de los muebles, golpeó la mesa y exclamó: “¡Justamente es lo que necesito!” – quiero que para el lunes me pongás 500 escritorios y mil sillas”….casi me muero del susto. Yo le dije que no había madera para tantos escritorios, y el inmediatamente me preguntó qué era lo que yo necesitaba. Allí mismo le hice la lista de materiales, luego inmediatamente me extendió una orden para que retirara de las bodegas todo el material que necesitaba para construir semejante cantidad de mobiliario. No me preguntó por los precios. Humildemente le dije al comandante que si quería saber el monto de la factura, a lo que él me contestó con voz de trueno y mando: “Vos no te preocupés, pásame la cuenta y nada más, que yo te la firmo para que Proveeduría te haga el cheque. La victoria se paga al precio que sea, me has salvado, - ¡Ah! y hacerme 100 camarotes dobles de pino con sus colchones de borra de algodón,”  esas fueron sus últimas palabras.
En menos de una hora yo estaba nuevamente ante el comandante de abastos del EPS para que me firmara la autorización de la proforma sin ponerme mucha mente debido que estaba hablando con otros comandantes mientras se fumaba un oloroso habano, me autorizó apresurado la proforma, como queriéndome despachar para que me fuese a hacer los muebles. Ni corto ni perezoso, inmediatamente después de Abastos me fui a la Proveeduría a que me sacaran el cheque, que era como de más de diez dígitos, en ese tiempo había una tremenda inflación. Al salir de las oficinas del estado, no me podía contener de la alegría.
Ese fue apenas el comienzo. Me pasé repitiendo la misma operación durante casi ocho consecutivos antes de que terminara la guerra civil de Nicaragua.

¿Cómo convertía los córdobas devaluados en divisas frescas?

 Convertía los “chancheros” (moneda nacional devaluada) en “lapas verdes” (dólares de los Estados Unidos de América). Cuando cobraba los cheques en moneda nacional, me iba a las casas de cambio autorizadas por el Banco Central para comprar divisas a precios bajos y así pude ir adquiriendo materiales, materias primas y maquinaria que aquí nadie las distribuía. Había un solo fabricante (yo), y un solo cliente (el estado).
Al final de la guerra y al venir la democracia en 1990, trajo con ella el ordenamiento de precios y los competidores, se había acabado la fiesta de estar solo en el mercado, pero para ese entonces ya era el rey del mobiliario fino en Nicaragua, con una marca bien posicionada, y con un capital estable. Valió la pena haberme quedado en mi país durante los años de guerra. En mi caso no hubo nada de contactos, ni de palancas ni de padrinazgo con nadie. Lo mío fue una visión que tuve, y la eché a andar sin miedo, arriesgándolo todo, y al final le vi las casitas al pueblo y alcancé el éxito deseado. Otros empresarios nicaragüenses de otras ramas de la economía que se quedaron en el país durante la guerra, se la jugaron de forma similar a la mía y hoy son magnates de la industria y del comercio, pero a otros no les fue bien del todo.

¿Tiene programas de Responsabilidad Social Empresarial, cuáles?

Somos mundialmente reconocidos por la WWF. Tenemos una auditoria de clase mundial con la FSC (Forest Stewardship Council) a través de SmartWood, una de las empresas afiliadas de la FSC, que nos auditan la madera que consumimos año con año, con el propósito de garantizar a nuestros clientes y a la sociedad de que usamos madera de origen certificado, secada al horno proveniente de plantaciones y bosques manejados con Sustentabilidad y Responsabilidad Ambiental. Es lo que llaman el ‘Sello Verde’ o ‘Green Seal’ equivalente a las normas ISO en la industria general. La auditoría abarca el trato hacia nuestros empleados y la forma con que manejamos nuestros desperdicios fabriles, los cuales son reciclados o enviados a plantas de procesamiento de abono orgánico una parte y otra parte los repartimos a los miembros de nuestro cluster que los utilizan como combustible orgánico para procesar alimentos. Nuestra empresa es una industria limpia y amigable con el medio ambiente. Nuestro programa social de apoyo a los más necesitados es reconocido en Nicaragua. Apoyamos anualmente con pupitres y muebles escolares a escuelas de primaria de niños de padres de bajos ingresos, así también como otras obras de caridad y solidaridad humana.

¿A qué factores considera que no hay una equitativa distribución de la riqueza en Centroamérica, en general?

Desde mi punto de vista los factores más grandes que obstaculizan el progreso y la erradicación de la extrema pobreza en nuestros países centroamericanos es la corrupción gubernamental generalizada, el narcotráfico, y sobre todo la falta de visión de los estadistas centroamericanos que no logran apartar sus intereses y vanagloria particular en pro de ver una Centroamérica unida, sin fronteras, como una sola nación y una sola moneda. Solo unida Centroamérica, será capaz de confrontar los grandes retos y desafíos que se le vienen encima. No hacerlo es condenar a las generaciones que vienen al atraso, a la migración de talentos a otros países, y a la continuidad en el tiempo de la extrema pobreza. Si Europa pudo unirse, un conglomerado de muchos países con idiomas y culturas diferentes, ¿por qué cinco o seis pequeños países que tenemos raíces comunes y hablamos el mismo idioma todavía vivimos peleando entre nosotros y no somos capaces de dar el paso hacia la unidad centroamericana que todos anhelamos?

¿Qué ha representado la familia en todo el trayecto de existencia de la o las empresas que representa?

La familia lo es todo. Aunque los miembros muchas veces no se ponen de acuerdo, es mucho más fácil convencer de los errores a un hijo, una esposa o un hermano que a un amigo o un extraño. La familia es como los cimientos de un edificio. Si esos cimientos son fuertes y hechos de buen material. No existe terremoto o vendaval que lo derribe.

¿Tiene algunos consejos para aquellos que han emprendido el camino que una vez usted y su familia iniciaron y que hoy coronan con éxitos?

Solo puedo darles mi receta de cómo se cocina el éxito empresarial. Antes que nada, primero se tiene que ser un entrepreneur, haber nacido con ese don. Ser entrepreneur es ser alguien que posea un espíritu de lucha indoblegable, que aunque fracase mil veces sea capaz de levantarse otras mil veces y seguir adelante hasta que encuentre la salida. La palabra éxito es originaria de la palabra griega exodus que significa ‘la salida’. La vida está llena de encrucijadas, y en los negocios, los entrepreneurs son los que llevan la ventaja sobre el resto de los competidores.

El emprendedurismo es un arte y los emprendedores son verdaderos artistas. Para tener éxito en todas las empresas de la vida primero se tiene que amar todo lo que uno hace. Nadie puede crear lo que no se ama. Ser constante, perseverante, permanecer siempre alerta aun en medio del sueño, muchas veces en los sueños aparecen las mejores ideas de negocios, en mi caso la mayoría de mis negocios exitosos han salido de un sueño.
Cuando te venga una visión en medio de un sueño, no sigas durmiendo, levántate, toma una pluma y escribe las notas de tu visión, escribe el contenido neurálgico de la misma, después puedes continuar durmiendo aunque no sigas soñando. Al día siguiente con la mente despejada desarrolla tu visión y échala a andar.

Los fracasos no son más que los peldaños de una escalera que te llevará al éxito. Debes de recorrer esa escalera aun así te lleve diez o cien años llegar a ella, así lo hicieron Henry Ford, Thomas Edison y Abraham Lincoln.
Si quieres triunfar primero es necesario fracasar. Los grandes hombres y mujeres exitosos en la vida, tuvieron un comienzo difícil y fracasaron muchas veces antes de coronar el éxito. El éxito no es algo que se compra ni en las farmacias, ni en la universidad ni en el mercado, el éxito es una actitud ante la vida.
Sean arriesgados, la vida es un correr riegos segundo a segundo, es una lucha constante ante los retos y desafíos que la existencia nos pone. No conozco ningún hombre que haya tenido éxitos sin tomar grandes riesgos. Si no quieren tomar riesgos, mejor quédense en su casa y no salgan del cuarto.
LOLOMORALES ® siempre se enfrenta en cada producto que desarrolla con la misma paradoja: transitar del pensamiento creativo a partir de elementos reales hasta concluir una perfecta y total obra de arte.
Es poesía hecha realidad. Por eso, y en vista del éxito, a partir de las ideas de nuestros clientes siempre nos mostramos receptivos a otras ideas, desafiamos lo asumido, asumimos los riegos, nos basamos en otras ideas para hacer mejores ideas, sacamos partido de lo inesperado, y aprovechamos siempre todas las oportunidades que se nos presentan.
Y después de todo este proceso infernal, el producto final se reviste de una misteriosa belleza que funciona en el mundo real para personas reales, que satisfechas siempre regresan a nosotros. ¿Alquimia, magia, exorcismo? No, sencillamente que 2 y 2 hacen 22 y no 4. Poesía de nuestra época.

¿Qué representa Dios en su vida y en la vida de las empresas?

El concepto de Dios en mi mentalidad, quizá no representa lo mismo que para un cristiano, un judío o un budista. Porque en occidente a Dios se le representa como un viejo canoso fornido y bravo, a veces amoroso cuando los humanos se portan bien y otras veces cruel, especialmente con los que no son de su pueblo, y cuando sus hijos se portan mal se pone furioso y manda desastres a la tierra para que enderecen sus caminos.
Tampoco Dios para mí no representa la Nada ni el Nirvana, por eso es que en los países orientales como la India no hay más gente exitosa que en los Estados Unidos o en Occidente. Mientras los unos crean, producen, trabajan y progresan, los otros se pasan meditando el resto de sus vidas.
A Dios yo  no lo busco fuera de mí porque él es parte intrínseca de mí ser, lo llevo dentro de mí. Y si tiene cara, lo puedo ver cuando me miro en el espejo, porque Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza y como él es Creador, también me hizo a mi creador en pequeña escala, así que mi único y principal oficio y meta en ésta vida es la de crear empresas, innovar, diseñar nuevos productos, y hacer nuevos negocios para que se beneficie mi familia y mis trabajadores contribuyendo de esa forma a la creación de riqueza de mi país.
El que tiene a Dios dentro de su interior, no puede pensar en maldades ni en vicios, solo en crear riquezas para el beneficio de uno mismo y de la sociedad. Mi religión es la creación de nuevos proyectos para el beneficio y la sobrevivencia de la especie humana.
Dicen que ‘Dios es Amor’, si a mí me dieran a escoger con cuál de los dos me quedo, escogería al Amor, que es el bálsamo perfecto que une y hace que la especie humana progrese y no se autodestruya.