lunes, 15 de diciembre de 2014

La guerra civil y los negocios (1979 -1990)

Por Lolo Morales González

Introducción

Guerrilleros triunfantes entrando a 

Managua el 19 de Julio de 1979
Recién pasada la triunfante revolución sandinista que llegó a su culminación el 19 de Julio de 1979, Nicaragua se sumió en una postración económico-social jamás vista en su historia en medio de una guerra civil que duró 10 años, desde 1979 hasta 1990. (década de los 80’s)
Grupo Contra liderado por Enrique Bermúdez
Varela conocido como 380, foto de 1985
en las montañas del norte nicaragüense.

En medio de una cruenta guerra fratricida que dejó más de 50 mil muertos, en Nicaragua no había nada, toda la infraestructura económica y social de la nación fue destruida casi en su totalidad, no había  nada que hacer, nada que vender, nada que comprar, sin abastecimiento de materiales, los estantes de los supermercados vacíos, no habían herramientas ni maquinaria para emprender un negocio por pequeñito que fuera. Las capas sociales medias y altas estaban devastadas y los que pudieron, sacaron sus familias y sus capitales a países centroamericanos y los Estados Unidos principalmente. 

El régimen marxista-leninista en el poder desarticuló a la familia nicaragüense - la base social de la nación - hasta que el 10 de Enero del año 2000, una coalición opositora llamada UNO arrasó por medio de los votos a la administración del presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra, cuyo gobierno, desgastado por la guerra fratricida y por una economía devastada por una hiper-inflación galopante, cedió el poder político a la coalición demócrata liderada por la señora Violeta Barrios de Chamorro.

Iniciativa empresarial de los Morales en tiempos de guerra

Lolo Morales González
(Managua, 1950)
Uno de los herederos de la tradición empresarial de la familia Morales, Dolores (Lolo) Morales González, decidió quedarse a luchar trabajando en su país junto con su esposa Marisol Callejas y su pequeña hija de dos años, María Carolina. 
Porque Lolo nació con el espíritu de los Morales, cuyo lema es  «nunca rendirse ante las adversidades y luchar en medio de cualquier crisis por más grande e imposible que sean los retos». Lolo nació con el don de visionar tantas oportunidades como estrellas en el cielo hay en medio de la escasez, la hiperinflación  y las dificultades más inimaginables que se pudieron dar en los años 80's. Al final del túnel la persistencia de los Morales rindió sus frutos.


La familia de Lolo Morales, Marisol Callejas su esposa, 
María Carolina de 7 años y Ana Lucía de 1 año. 
Los negocios estaban creciendo y la familia también.
La foto fue tomada a finales de la década de los 
1980's, en 1989.
En 1983, Lolo Morales y Marisol Callejas fundan la empresa Lolo Morales & Cía. Ltda. y renuevan la marca comercial LOLOMORALES® por 100 años más ante el Registro de la Propiedad Intelectual de Nicaragua. 

La familia Morales decidió dedicarse a la manufactura y venta de mobiliario para la oficina y el hogar construidos a base de maderas tropicales preciosas abundantes en el país pero difíciles de conseguir por la situación de guerra imperante de la época.


Tiempos difíciles para trabajar y vivir

Poner un negocio era casi imposible pero no para Lolo Morales. En los supermercados no había lo esencial, ni papel toilette, jabón de baño, pasta dental, etc. No había lo más elemental para la sobre-vivencia humana, no había pollo, la carne iba para los frentes de guerra, la producción de frijoles la confiscaba el Estado y era repartida al pueblo por medio de tarjetas de racionamiento, en los hospitales no había sangre,porque toda la sangre que recogía la Cruz Roja era confiscada y estaba destinada a los frentes de guerra para combatir a la contra-revolución que estaba haciendo estragos y daños en una guerra de desgaste contra la revolución marxista de los sandinistas en el poder, era una situación de guerra de nunca acabar. Era una pesadilla.

Todas las grandes y medianas empresas productivas, haciendas, ingenios azucareros, desmotadoras, industrias confeccionadoras de ropa, ferreterías de alimentos y grandes y medianos comercios pasaron a ser parte de la CORFOP o la CORNAP, o confiscados por el INRA o AGROINRA. Casi el 90% de las empresas habían sido confiscadas o en proceso de confiscación y formaban parte del  estado burocrático mas grande e ineficiente de Centroamérica, pero había que sacar partido de los grandes vacíos. Lolo no sabía como hacerlo pero lo hizo, sobrevivió,y sobrevivió muy bien.

Anécdotas de supervivencia

Lo más importante de todo en esa época era conservar la vida de cualquier manera. Mis dos hijas nacieron en Panamá en mera guerra civil, la mayor nació en 1982 y la menor en 1990, y no era porque quería sacar a mi familia del país, ni porque no quería que fuesen nicaraguenses, sino porque no había ni sangre ni medicinas en los hospitales. La consigna de la existencia para los nicaraguenses era, «o te vas del país y vives, o mueres en el país en cualquier momento,y de cualquier cosa», ya fuera por un balazo o por falta de sangre.
Lolo Morales con sus pequeñas hijas 
Carolina y Ana , en el extremo derecho
su esposa y mano derecha Marisol Callejas.


Gracias a unos parientes de mi esposa pudimos tener una base en Panamá donde nos suplíamos de todas nuestras necesidades básicas para la vida familiar y para suplir de insumos primos de nuestra industria de los muebles.

En Nicaragua solo había una fabrica de clavos que abastecía a todo el comercio y la industria, pero los vendían libreado, racionados, era el colmo. Todos los insumos de la pequeña industria que teníamos venía de Panamá, la maquinaria, herramientas, papel de lija, pinturas, clavos, telas para tapizar,  resortes, espumas, etc. Solo la madera, el plywood y el acero se producía en Nicaragua,pero era controlado por la CORFOP y la CORNAP, y para poder comprar cantidades para desarrollar el negocio uno tenía que hacer malabares para poder conseguir que a uno le vendieran. Lo mismo pasaba con las divisas, si no se tenía contactos en el politburó sandinista, estábamos condenados a comprar las divisas a mil por ciento sobre su valor oficial, 'era como querer sacarle agua a la cantimplora de Montoyita*' (*Busto de bronce de un héroe nacional de la batalla de Namasigue en una de las tantas guerras nacionales de Nicaragua) .

Para poder comprar uno sus 'cositas buenas' sin tener que salir del país, existía una tienda que le decía "La Tienda Diplomática" que era como decir algo así como los Supermercados 'La Colonia' de la familia Mántica, era elegantísima y había de todo, dicha tienda se había creado con el fin de atender las necesidades básicas del personal diplomático acreditado en el país, pero en la realidad era otra cosa, era un negocio más de la élite 'comunista' nicaragüense. Todo el que pudiera pagar el carnet, o la membresía de la tienda, o que tenia un contacto con la nomenclatura sandinista, ese podía comprar, mientras que el pueblo común y silvestre estaba condenado a comer cualquier cosa, salteado, y eso solo cuando la suerte le sonreía un poquito.

Fue una época de guerra civil, de escasez y de trabajo duro. Pero nos arriesgamos y nos posicionamos en medio de una guerra civil. Logramos sobrevivir, estuvimos solos en el mercado por un poco más de diez años, lo suficiente para consolidarnos, eramos prácticamente un monopolio, solo había un comprador y un solo vendedor: El Estado Sandinista y Lolo Morales& Cia. Ltda
Nos paramos fuertes en la brecha en ese tiempo y hoy en la actualidad, 35 años después de los comienzos en el negocio de los muebles - 'seguimos tan campantes como el Johnny Walker' - 

Lolo Morales® vive en el corazón de los nicaragüenses, fiel a la tradición de sus legendarios antepasados laboriosos y a la calidad de sus productos durante más de cuatro décadas consecutivas.

Estampas empresariales de Lolo Morales en los años 80's

Esta fue la primer tienda de Muebles para Oficina y Hogar que Lolo Morales González fundó en 1983, y estaba instalada en una casa ubicada en el Reparto Serrano, en el casco viejo de la ciudad de Managua.

Fue una época de guerra civil, de escasez y de trabajo duro. Pero estábamos solos en el ercado, eramos prácticamente un monopolio, solo había un comprador demuebles y de todo: El Estado Sandinista; y un solo vendedor de muebles: Lolo Morales & Cia. Ltda.
Nos paramos duro en la brecha en ese tiempo, y seguimos tan campantes en las cuatro décadas posteriores.
LoloMorales vive en el corazón de los nicaragüenses, fieles a la tradición y a la calidad de sus productos durante cuatro décadas consecutivas. Este mega-rótulo de carretera estaba ubicado en la pista que va de Este a Oeste, entre la Laguna de Tiscapa y lo que hoy es la Rotonda El Gueguense.
Otro mega-rótulo de Lolo Morales & Cia. Ltda. ubicado en la pista de va a la carretera a Masaya en un predio baldío, donde hoy está ubicada la actual Catedral Metropolitana de Managua.
Este era un mega-rótulo pintado a mano. Los publicistas de aquél entonces no usaban la tecnología moderna ni Internet, aún no se habían descubierto los modernos rótulos de carretera actuales con impresión digital.